Más sobre los componentes de esta miel:
Origen Natural
En las zonas elevadas de España, durante el período de floración entre junio y septiembre, las laderas montañosas se visten con los colores y aromas de dos plantas predominantes: el brezo (Erica sp.) y el castaño (Castanea sativa). Estas plantas, que han adaptado su crecimiento a las condiciones específicas de estas alturas, ofrecen a las abejas un néctar exclusivo que da origen a la miel de montaña, un manjar que refleja la esencia pura de estas regiones altas.
Características de la miel de montaña
La miel de montaña, conocida por su relación directa con las plantas predominantes de las zonas montañosas de Asturias, se destaca por sus características organolépticas únicas. Su color ámbar profundo evoca los paisajes montañosos durante el atardecer. Su aroma es una mezcla compleja: maderas viejas bañadas por el sol de montaña se combinan con el frescor de las flores silvestres.
En cuanto a su sabor, es una experiencia que lleva a quien la degusta en un viaje a través de las montañas: un inicio ligeramente salado, que recuerda al aire fresco de la montaña, seguido de un amargor fuerte y persistente que termina con un toque astringente, reflejando la rica biodiversidad de estas alturas.
Propiedades de la miel de montaña
Más allá de ser una delicia para el paladar, la miel de montaña es reconocida por sus beneficios para la salud. Es una fuente inagotable de antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo contra los radicales libres. Además, gracias a su composición, es un excelente aliado para fortalecer el sistema inmunológico.
Sus propiedades antibacterianas la hacen ideal para tratar afecciones de la garganta y la tos. Además, la miel de montaña es rica en minerales y oligoelementos específicos de las zonas altas, lo que la hace especialmente beneficiosa para el sistema óseo y circulatorio. Consumida regularmente, puede ayudar a mejorar la digestión y aportar energía, haciéndola perfecta para aquellos que llevan un estilo de vida activo.
En resumen, la miel de montaña no solo es un producto delicioso, sino también un regalo de la naturaleza lleno de propiedades que benefician la salud y el bienestar.