Miel de zarza

Rubus sp., familia Rosaceae
Floración: Mayo-Agosto

La miel de zarza, derivada de la floración de las zarzamoras, es un producto apícola con características sensoriales distintivas que reflejan su origen botánico particular. Esta miel se destaca por su interacción con las flores de zarza, ofreciendo un perfil único tanto en sabor como en aroma.

49-83 mm Pfund
Ámbar claro
84-114 mm Pfund
Ámbar

Color: La miel de zarza presenta una tonalidad ámbar claro, una característica visual que indica su procedencia de las delicadas flores de zarzamora. Este color puede variar ligeramente en función de la variedad específica de zarza y de las condiciones ambientales durante la floración y la recolección.

Aroma: Posee un aroma afrutado característico, especialmente notable al percibirlo por vía retronasal. Este aroma es distintivo de las mieles de zarza y proporciona una experiencia olfativa que remite directamente a las frutas y flores del campo.

Sabor: En el paladar, esta miel destaca por su dulzura equilibrada con notas ácidas claras, un rasgo distintivo de las mieles derivadas de la zarzamora. Su mayor contenido de humedad, junto con las altas temperaturas ambientales típicas de su época de producción, resulta en una viscosidad relativamente baja. Esto conduce a un proceso de cristalización peculiar, formando ramificaciones dentro de una masa más líquida y aumentando el riesgo de fermentación. Estas características no solo definen su textura y conservación sino que también aportan a la complejidad y riqueza de la miel de zarza.

Miel de Zarza

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Origen Natural

En los bordes de los bosques y en las áreas silvestres, durante los meses de verano, se produce la floración de las zarzas. Estas plantas, conocidas por sus frutos -las moras-, dan lugar a la miel de zarza, una variedad monofloral que captura la esencia de estos entornos naturales.

Las zarzas, con sus flores blancas y delicadas, proporcionan a las abejas un néctar especial que se convierte en una miel con características únicas y un sabor distintivo.

Características de la miel de zarza

La miel de zarza es apreciada por su sabor rico y su textura suave. Su color varía desde un tono ambarino claro hasta matices más oscuros, reflejando la singularidad del néctar de la zarza. Esta tonalidad puede cambiar ligeramente según la región y las condiciones de floración.

Esta miel posee un aroma sutil y dulce, con notas que recuerdan a las frutas del bosque y una ligera presencia floral. Su sabor es distintivamente dulce, con matices que pueden incluir toques frutales y un leve toque ácido, lo que la diferencia de otras mieles.

La textura de la miel de zarza es generalmente lisa y fluida, aunque puede cristalizar con el tiempo, un proceso natural que no afecta sus cualidades ni su sabor.

Propiedades de la miel de zarza

Esta miel posee notables propiedades antiinflamatorias, lo que la hace eficaz en la reducción de inflamaciones y dolores menores. Su capacidad para reforzar el sistema inmunológico la convierte en un aliado valioso, especialmente durante los cambios estacionales o en periodos de convalecencia.

En el ámbito culinario, la miel de zarza es muy estimada por su sabor distintivo y su versatilidad. Es excelente para dar un toque especial a bebidas como tés y limonadas, y en la elaboración de postres y salsas, donde su sabor único realza y complementa otros ingredientes.

Enlace interés: Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la Norma de calidad relativa a la miel.