Más sobre los componentes de esta miel:
Origen Natural
Durante los meses de transición entre el verano y el otoño en los frondosos bosques, se produce un fenómeno natural único: la mielada. Este proceso da lugar a la miel de bosque, una variedad especial de miel que, además de contener el néctar del florecimiento de diversas plantas melíferas, como la Erica sp. y Castanea sativa, se nutre de la savia que las abejas recolectan directamente de los árboles.
Este entorno boscoso, donde predominan los árboles de castaño y la rica vegetación del suelo, proporciona a las abejas todo lo necesario para producir una miel de características excepcionales.
Características de la miel de bosque
La miel de bosque se distingue por su paleta de sabores y aromas únicos. Su color ámbar oscuro, con reflejos negros y marrones brillantes, anticipa una experiencia sensorial profunda. El olor malteado se combina con notas amaderadas y terrosas, evocando al otoño y al humus del bosque.
En cuanto a su sabor, esta miel sorprende con una sensación olfato-gustativa ligeramente salada, un amargor fuerte y persistente y un ligero toque astringente. Estas características la convierten en una miel intensa, que no deja indiferente a quien la prueba.
Propiedades de la miel de bosque
La miel de bosque, además de ser un manjar para el paladar, también aporta numerosos beneficios para la salud. Al igual que otras mieles, es una excelente fuente de energía, pero lo que realmente la distingue son las propiedades derivadas de la mielada y el polen de plantas específicas del bosque.
Este tipo de miel es rica en antioxidantes, lo que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo. Además, su alto contenido mineral la convierte en una aliada para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud ósea. Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias la hacen eficaz para aliviar afecciones como el dolor de garganta.
Además, debido a su origen en áreas boscosas, se le atribuyen propiedades relajantes y es recomendada para aquellos que buscan mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés. En resumen, la miel de bosque no es solo un regalo para los sentidos, sino también un superalimento que beneficia al organismo de diversas maneras.